La información digital está siempre en riesgo: errores, virus, robos o fallos del sistema pueden hacer que se pierda. Por eso, es fundamental contar con copias de seguridad realizadas de forma regular y correcta. Guarda tus copias en distintos lugares, como un disco externo y la nube, y protégelas con cifrado para evitar accesos no autorizados. Además, realiza pruebas periódicas de recuperación para asegurarte de que los datos se pueden restaurar correctamente y elimina las versiones antiguas o innecesarias para no ocupar espacio ni mantener información sensible. Finalmente, establece claramente quién es responsable de crear, revisar y mantener las copias de seguridad, ya que la protección de los datos es responsabilidad de todos.
Respaldo y recuperación de información
Protección contra malware y resguardo de la información
Protección de datos y privacidad
